Aunque a simple vista una clave de 256 bits no parezca gran cosa lo cierto es que son 2256 combinaciones posibles, un valor equivalente más o menos a 1077: algo gigantesca, brutal y desmesuradamente enorme.
Aunque a simple vista una clave de 256 bits no parezca gran cosa lo cierto es que son 2256 combinaciones posibles, un valor equivalente más o menos a 1077: algo gigantesca, brutal y desmesuradamente enorme.