En 2014, la Unión Europea encargó un estudio sobre cómo la piratería afecta al consumo de películas, música, videojuegos y libros. El informe se entregó en 2015 pero no ha sido publicado hasta ahora gracias a la insistencia de una eurodiputada del Partido Pirata. Los resultados del estudio no muestran ninguna evidencia estadística de que la piratería desplace a las ventas, es más, en videojuegos tienen un efecto positivo.